Ventas el NEA: «La caída oscila entre el 20 y el 45% interanual»

Maximiliano Beigbeder, presidente de la Cámara de Distribuidores Mayoristas del NEA, advirtió que la caída del consumo y el aumento de los costos han marcado un 2024 complicado para las empresas y comercios de la región.

Con desplomes en las ventas que llegan al 45% y una fuerte pérdida de rentabilidad, el sector enfrenta incertidumbre de cara a las fiestas y al próximo año.

Maximiliano Beigbeder presidente de la Cámara de Distribuidores Mayoristas del NEA,  describió el complicado panorama económico que enfrentan las empresas y los comercios en este cierre de 2024. Según afirmó, los indicadores muestran una caída en las ventas que oscila entre el 20% y el 45%, dependiendo del rubro, comparado con el mismo período del año pasado. «Los números son violentos, y esto afecta incluso a productos de consumo masivo y necesidades básicas», expresó.

Además, señaló que el incremento de costos en toda la cadena de producción y comercialización ha erosionado severamente la rentabilidad, dificultando tanto las inversiones como el mantenimiento del personal. «Ha sido un año difícil. Las promociones bancarias ayudaron un poco, pero no han sido suficientes para revertir la situación», añadió.

Un panorama desalentador en Pascuas y fin de año

Entre los sectores más afectados, Maximiliano mencionó a los grandes productores de productos estacionales, como los de Pascuas, quienes enfrentan una incertidumbre total sobre cuánto producir debido a la pérdida de poder adquisitivo. «Estamos hablando de aumentos del 100% en comparación con el año pasado, pero el temor radica en si los consumidores podrán hacer frente a esos precios. Desesperanza es lo que uno avizora», comentó.

La última medición del INDEC mostró que los precios de alimentos y bebidas han tenido incrementos más estables que otros rubros, aunque Maximiliano destacó que el movimiento de listas de precios sigue siendo constante, impulsado en parte por factores internacionales como los costos del aceite, el arroz y el gas.

Caída en el stock y cambios en la dinámica comercial

Una tendencia que marcó este año fue la pérdida del stock como refugio de valor. «Antes, los comerciantes invertíamos en mercadería para resguardar valor, pero este año muchas empresas bajaron precios y eso cambió el esquema», explicó. Además, las tasas financieras dejaron de ser atractivas, llevando a los empresarios a optimizar recursos y enfocarse en mantener sus operaciones básicas.

Finalmente, recalcó que esta situación impacta en toda la cadena productiva: «Si el consumidor compra menos, el comerciante vende menos, el distribuidor entrega menos, y las fábricas reducen su producción. Es una cadena donde nadie se salva solo».

Pese a este panorama, expresó su deseo de que 2025 traiga mejores perspectivas económicas para todos los sectores.