Los valores de la materia prima se mantienen desde octubre, pero se prevé un ajuste del 100%. La actualización se daría tras Semana Santa.

El precio de la yerba mate podría experimentar un significativo aumento en las góndolas a partir del próximo mes de abril, según anunciaron representantes de la industria en una reunión llevada a cabo en la sede del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) en Posadas. La industria del sector busca actualizar los costos de la materia prima, que se mantienen desactualizados desde octubre del año pasado.

Nelson Dalcolmo, director por la Producción en el INYM, informó que los directores representantes de cada sector de la industria se reunirían el próximo 15 de febrero en la sede del organismo para definir los nuevos valores que regirán para la materia prima. Adelantó que el INYM solicitará una actualización de alrededor del 100%. Los valores actuales, establecidos por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación (SAGyP) en octubre, fijaron el kilo de hoja verde en $240 para febrero y $250 para marzo, mientras que el kilo de yerba canchada se fijó en $912 y $950 para los mismos meses, respectivamente.

La posibilidad de duplicar los precios que los secaderos pagan por la «hoja verde», el insumo básico de la industria, impactaría directamente en los productos comercializados al público. En este contexto, Dalcolmo que el kilo de hoja verde no debería ser inferior a los $500 a partir de abril, basándose en un análisis detallado que contempla aumentos en insumos, mano de obra, amortizaciones y una renta prudencial para los productores.

Cabe recordar que Corrientes mantiene una relación con el INYM atravesada por confrontaciones de escaladas legales. Ya hace un par de años atrás la provincia llevó su caso ante la justicia en relación con una regulación establecida por el INYM que impactaba directamente en su producción. En junio de 2021, mediante una votación interna en el INYM, se había determinado que a partir del 1 de enero de 2022, las expansiones en las plantaciones de yerba mate no podrían exceder las cinco hectáreas anuales, y los productores debían incorporar anualmente hasta el 2% de la superficie existente. Esta medida tenía como objetivo establecer un límite máximo para evitar una saturación en el mercado, según argumentó el Instituto, a lo que Corrientes respondió señalando que la disposición atentaba contra la industria, llevando este conflicto hasta la Corte Suprema.