Usa las redes sociales para “romper el paradigma de lo perfecto”
Cecilia Albino es mamá de cuatro hijos, entre ellos la pequeña Lieve, de casi 4 años, quien nació con acondroplasia, un trastorno genético que afecta la velocidad y la forma de crecimiento de los huesos largos de las extremidades. A raíz del diagnóstico, la mujer decidió abrir una cuenta de Instagram para volcar cada logro, preocupación y momentos de vida de la pequeña.
“Con ella entendí que hay que encontrar los tesoros en lo cotidiano. Ella vino para dar amor”.
Cecilia Albino es una mujer de 38 años, mamá de cuatro niños, entre ellos Lieve, de 3 años, casi 4, que nació con acondroplasia, un trastorno que tiene que ver con la velocidad y la forma de crecimiento de los huesos largos de las extremidades. Las personas con esta condición tienen baja estatura por un acortamiento de los huesos de las piernas y los brazos con mantenimiento de la longitud de la columna vertebral.
“El diagnóstico se manifestó durante el tercer trimestre. Fui a hacerme una ecografía y ahí nos enteramos. Con mi esposo lloramos un rato porque estábamos totalmente desinformados pero nos propusimos salir adelante. Empecé a buscar qué era lo que iba a tener Lieve y me encontré con fotos en donde había personas contentas que me transmitían mucha paz y me tranquilicé mucho. Solo necesitaba saber que todo iba a estar bien“.
Con dos hermanos mayores, la pequeña llegó para dar amor. “Su nacimiento fue con una simpleza de otro mundo. En ese momento entendí que mi desafío personal era la búsqueda del tesoro cotidiano. Creo que ese es mi propósito: todos los días buscar un tesoro, porque sin eso estamos perdidos”, advirtió Cecilia, quien a partir de la llegada de Lieve empezó a volcar en su blog y en Instagram todas las vivencias, los desafíos y las travesuras de sus hijos.
Actualmente la pequeña se encuentra en salita de tres. Le gusta pintar, jugar al aire libre e ir al jardín. Su mamá tiene como único deseo que cuando crezca pueda conocer a personas con la misma condición: “Me la imagino insertada en un grupo como ella. Haciendo cualquier profesión, rodeada de amigos. Quiero que sea una persona querible y que sepa querer. Que trabaje el amor, que es lo más importante”.
“Si tuviera que decirle algo a una mamá o un papá que está por afrontar un desafío así, le diría que tenga mucha paciencia, que todo va a estar bien. Que genere buenos recuerdos. Que apuesten por salir de la casa, confronten las miradas, celebren los cumpleaños y sobre todo a cada hijo. Lieve me enseña constantemente a trabajar mi paciencia, mi compasión y a vivir en el amor”, concluyó Albino.