Te Escucho: una app gratuita para ayudar a hipoacúsicos
El Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Untref) desarrolló esta aplicación para que puedan recibir una atención segura y eficiente en diferentes ámbitos.
La aplicación Te Escucho, desarrollada por el Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS) de Untref, fue creada con el objetivo de ayudar a aquellas personas con pérdida o disminución de la audición en el contexto de la pandemia de COVID-19, donde las medidas de seguridad exigen el uso de barbijos en comercios, bancos y otros lugares, impidiendo la lectura de labios y amortiguando el volumen de la voz.
La app convirtie en texto de gran tamaño las palabras del hablante, y está disponible para teléfonos inteligentes y tablets con sistema operativo Android y conectividad a internet por datos móviles o Wi-Fi.
La aplicación, de descarga gratuita, está pensada para que la usen masivamente quienes brindan ayuda o atienden al público.
“Es para el interlocutor, que al utilizar la aplicación empatiza con las personas con capacidades auditivas diferentes. Esto es muy importante, porque no es que el hipoacúsico se encarga de sí mismo, sino que educa al resto de la sociedad a pensar en el otro”, definió el ingeniero Alejandro Bidondo, director del CISTAS y coordinador de Ingeniería de Sonido en la UNTREF.
Según dijo, el hecho de emplear el micrófono y la pantalla del dispositivo móvil, permite que haya una separación prudencial entre las personas, disminuyendo así las posibilidades de contagio. Además, su diseño se encuentra optimizado para que el texto que ha sido convertido a partir de la voz tenga el mayor tamaño posible para sostener la distancia interpersonal, incluso en aquellos casos en los que el sujeto posea alguna deficiencia visual. “Es una aplicación muy simple pero muy bien pensada para este momento de distanciamiento social”, apuntó el director del CISTAS.
Sobre el origen del proyecto, señaló que la idea fue de la ingeniera María Isabel Arango, quien quedó conmovida al ver cómo los hipoacúsicos quedaban totalmente incomunicados a partir del uso obligatorio de los cubrebocas. Rápidamente, en solo una semana, los ingenieros David Chaikh y Andrés Piegari desarrollaron la aplicación, que hoy se suma a las diferentes acciones solidarias que viene realizando la Universidad frente a la emergencia sanitaria por la COVID-19.