Qué es el “efluvio telógeno” síntoma de Ómicron
El “efluvio telógeno” fue identificado como una de las secuelas visibles que aparecen tras el contagio con la variante Ómicron de coronavirus y se está volviendo frecuente.
Con la aparición de la nueva variante de coronavirus, Ómicron, que fue extendiéndose alrededor del mundo, comenzaron a identificarse nuevos síntomas que aparecen con más frecuencia. Este es el caso del síntoma denominado “efluvio telógeno”, que aparece tras el contagio de COVID-19 y que fue advertido por la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD).
Según detallaron desde la entidad, el síntoma identificado como “efluvio telógeno” comienza a hacerse visible tras atravesar los primeros días del contagio del coronavirus, es decir, que se puede ver, con notoriedad, en los últimos. Esto es, cuando el paciente está por recibir el alta de la enfermedad, es decir, hacia el final del periodo final
Los expertos de la Academia Estadounidense de Dermatología entienden que “los folículos pilosos se debilitan”, por ese motivo, comienza a producirse la caída del cabello, hasta que la alopecia comienza a hacerse visible, por la cantidad de hebras perdidas. En este sentido, explicaron que la afección en los folículos pilosos sucede “después de que el paciente se expone a una temperatura alta”.
Sin embargo, según la AAD, esta condición no sería exclusiva del coronavirus ni de Ómicron, sino que “ocurre naturalmente con una fiebre elevada”. Es decir que, la alta temperatura corporal que registra el cuerpo como respuesta inmune a la infección es lo que causa el daño al folículo piloso, debilitándolo y provocando la caída del cabello.
A pesar de que la caída del cabello comienza en el último periodo de la enfermedad, los expertos indicaron que adquiere mayor visibilidad cuando pasan algunos meses desde que se transitó el contagio de la variante Ómicron: “Esta caída es más notable a los dos o tres meses después de haber tenido la enfermedad”, confirmaron los especialistas de la AAD. Sucede cuando “mechones de cabello salen al bañarse o al peinarse”, aclararon desde la entidad y, además, alertaron que “puede mantenerse así de seis a nueve meses, antes de detenerse”, cuando “vuelve a su aspecto normal y deja de caerse”.