“Lamentablemente, la mitad de los argentinos hoy tiene sobrepeso y se estima que un 30% podría tener hígado graso sin saberlo, ya que es una enfermedad totalmente asintomática y silenciosa. Puede afectar tanto a niños como a adultos y a hombres como a mujeres, especialmente después de la menopausia”, agregó.
Villamil alertó que el hígado graso asociado al sobrepeso, la diabetes y el sedentarismo: “Será en los próximos años la principal causa de mortalidad por enfermedad hepática y de trasplante.Esto demanda acciones urgentes, porque en los últimos años estamos viendo cada vez más casos incluso en pacientes con peso normal”.
Sin biopsias
Consultada sobre los avances que se presentarán durante el congreso, Villamil adelantó que uno de ellos ayudará a identificar a pacientes con la forma severa de la enfermedad sin recurrir a la biopsia. “Hasta el momento la única manera de identificarlos era a través de una biopsia, pero se presentará un aparato similar a un ecógrafo, el fibroscan, que mide la rigidez del hígado y permite estimar su grado de dureza como expresión del nivel de fibrosis que tiene o si ya ha evolucionado a la cirrosis”, explicó la hepatóloga
Con respecto a los nuevos tratamientos, la médica apuntó que se presentarán también nuevas drogas que están “recién en fase de investigación clínica” pero que “ya demostraron resultados muy alentadores, por lo que se espera su arribo a las farmacias en los próximos años”.
“Esas drogas mejorarían el perfil metabólico de los pacientes para impedir la acumulación de grasa en el hígado y favorecer su utilización, y frenarían el desarrollo de cicatrices fibrosas”, precisó.