Las salidas transitorias en la Argentina

Las salidas transitorias son horas de libertad, un entretiempo entre la compleja vida carcelaria y la calle. Es un beneficio otorgado a personas cuyas condenas están próximas a cumplirse. Con el aval del servicio penitenciario y la autorización del juez competente de la causa, un interno/a puede cruzar las puertas del penalpara encontrarse con sus seres queridos.

Hay quienes salen con cuidado policial, o bajo cuidado familiar. Otros incluso deben llevarse una pulsera con GPS. Pero en ciertos casos, como el de Natalia Iñiguez,el interno no posee control alguno al irse del penal. Se “confía” en su palabra y compromiso de retorno.

Natalia está cumpliendo una segunda condena por robo calificado y venta de drogas. Sus salidas transitorias son cada 15 días. Sale un martes y vuelve un jueves. Pero los martes no son necesariamente de festejo, crecen los nervios.

Según dice, en el penal tiene su mesa, sus pertenencias, su “status”, lo cual pierde fuera de la cárcel. En la calle debe conseguir un trabajo, una casa, recomponer la relación con sus hijos. Por ende, los jueves representan una especie de alivio, volver al penal es duro, pero significa retornar a su estadio de “comodidad”.

Eso no quiere decir que Natalia no haya pensado en violar el beneficio de transitorias. Según cuenta, estuvo a punto de no volver por el deseo de quedarse con su hijo. Pero volvió.

A lo largo de este año, entre los 1003 casos de transitorias en la provincia de Buenos Aires, 60 internos nunca más volvieron, convirtiéndose en prófugos. El beneficio de las transitorias puede resultar muy útil para una reinserción social, pero debe contar con los debidos controles y tratamientos psicológicos para que dicha reinserción sea exitosa.

(Telefe)