Delfina Pignatiello logró su primer oro en los 400 metros
Desde la primera hora de estos Juegos Panamericanos, una de las grandes ilusiones de la delegación estaba depositada en Delfina Pignatiello, la gran promesa de la natación argentina. Pues bien: la sanisidrense ya dio la primera gran muestra de potencial en su primera jornada: se impuso en los 400 metros libre, con un tiempo de 4m10s86/100. De esta manera, después de la lluvia de oros que cayeron últimamente con las selecciones de básquetbol, voleibol y handball, la chica ya le aportó el metal preciado a la delegación albiceleste.
“Me sentí campeona desde que arrancó la prueba. Es algo que una venía a buscar, pero tampoco sabés perfectamente cómo se pueden dar las cosas, es un pasito más para mi sueño olímpico”, comentó Delfina, que agregó: “Son mis primeros Panamericanos. Se siente el aliento del equipo, vivir en la Villa Panamericana, estar acá compitiendo, representando a la bandera, que es lo que más me gusta y más me motiva, así que contentísima”.
[Delfina Pignatiello, con la medalla dorada y la mascota Milco de los Juegos Panamericanos]
Delfina Pignatiello, con la medalla dorada y la mascota Milco de los Juegos PanamericanosCrédito: Claudio Cruz / Lima 2019Ads by
Pasó segunda en el primer tramo, pero ya tomó la ventaja en los siguientes 50 metros, aunque siempre tuvo de cerca a la canadiense Alyson Ackman. La lucha continuó muy pareja y desde una posición dominante, para luego sumarse al pleito Danica Ludlow, también de Canadá. Sin embargo, la argentina extendió su dominio, dejó segunda a Ludlow (4m11s87/100) y cumplió con todas las expectativas que caían sobre ella.
En la clasificación ya había dado un fuerte mensaje, al establecer un tiempo de 4m12s23/100, aventajando por 19 centésimas a la canadiense Alyson Ackman. Pero en esta ocasión para la hora decisiva, desde el andarivel 4, pudo lograr un registro aun mejor que le dio una gran alegría al deporte argentino.
Es el 16º oro para la Argentina, con lo que se superó la cantidad de medallas doradas de Toronto 2015
Hasta 2015, su especialidad eran justamente los 400 metros, la distancia que siempre preparaba. Pero con el paso del tiempo dedujo junto con sus entrenadores que los 800 eran su fuerte. Y luego sumó el gran desafío de los 1500 metros, como otra manera de probarse. Solo tres mujeres en el mundo por debajo de los 18 años bajaron los 16 minutos y ella es una de ellas. En los próximos días en esta competencia empezará a despuntar en estas distancias.
Siempre soñó con llegar a lo más alto, y a medida que fue creciendo quizás no se dio cuenta de lo mucho que estuvo avanzando sobre el agua. De repente se encontró con el impacto de la obtención de una medalla. Y otra, y otra, aquí y allá, además del quiebre de nuevos récords. Una sorpresa que no resulto tal, porque todo fue fruto de su esfuerzo, de su disciplina, de su rigurosidad en cada entrenamiento.
Nada de que es bebé bajo la formación de su mamá, profesora de natación. Y ya cerca de los 11 empezó sentir la vibración de la competencia. Siempre entendió que este deporte requiere un largo tiempo de dedicación, además de mucha concentración y trabajo mental, sobre todo en las competencias. Ella observa al argentino promedio como muy sentimental y sabe que esa marea de pasiones puede ser muy perjudicial al momento de perseguir un logro. De ahí la importancia de cómo funciona la cabeza en las instancias decisivas, esas en los que está en juego quedar en los libros del deporte. Tener entrenada la mente actúa como un cortafuegos frente al desequilibrio emocional, según su criterio. Así dio el primer golpe en Lima 2019.
Un gran día para Julia Sebastián: plata en 100m pecho
Temprano en el Centro Acuático de la Videna, Julia Sebastián ganó su serie de 100 metros pecho y alcanzó el tiempo que la clasificó para los Juegos Olímpicos Tokio 2020. La nadadora santafesina, de 25 años, estableció una marca de 1m06s 98/100. Pero no conforme con ello, por la noche se adjudicó la medalla de plata con un registro de 1m07s09/100.