Chapo: “lo que pasó fue un hecho armado”
El ministro de Gobierno y Trabajo del Chaco Juan Manuel Chapo habló en la mañana de este martes luego del episodio violento que tuvo lugar el lunes por la tarde en su despacho, donde fue agredido por un dirigente social en el marco de una reunión que culminó con una denuncia judicial y un repudio generalizado ante el hecho.
“Nosotros siempre hemos hecho todo para poder resolver demandas, para poder atender a todo el mundo, pero hay sectores que evidentemente se manifiestan todo el tiempo con el ejercicio de la violencia, de la imposición de las ideas a través de mecanismos extorsivos que no pueden ser bajo ningún punto de vista aceptados”, señaló el ministro en comunicación con La Radio, y agregó que “estoy cada vez más convencido de que lo que pasó ayer fue un hecho armado evidentemente para buscar un resultado determinado, sino no se entiende el nivel de agresividad, de violencia”.
“Fue una reunión fallida, porque ni siquiera se dio la posibilidad de intercambiar alguna opinión de algo, simplemente hubo una reacción extremadamente violenta de este dirigente social”, contó Chapo, y explicó que se encuentra “muy preocupado”, ya que según señaló “cuando la violencia escala después es muy difícil”.
En detalle, el ministro aseguró que los dirigentes sociales ya sabían que se reunirían con él, descartando de plano la teoría de que serían recibidos por el gobernador, sobre lo cual apuntó que “bajo ningún punto de vista es cierto”. “Claramente esta persona no solamente sabía que iba a ser recibida por mí, sino que evidentemente, a partir de que vino acompañado por otro personaje como Tiso Talavera, tenían ya en forma premeditada la intención de generar algún tipo de hecho violento o de estas características, que fue lo que efectivamente sucedió”, aseguró.
En línea a lo sucedido, destacó que se mantiene “muy tranquilo”, y aseguró que ratifica su convicción “de que este tipo de personajes o dirigentes sociales bajo ningún punto de vista expresan el sentido o parecer de ningún sector”. De todas maneras, el ministro adelantó que “tendremos que tomar algún tipo de recaudo” de cara a las reuniones, ya que según indicó “es muy difícil manejarse cuando uno trata con gente que no sabe vivir en Democracia”.
Sobre la posibilidad de que esto precipitara su salida del gabinete, el ministro fue contundente y aseguró que “yo no renuncio a nada”, y agregó que “si creen que con esto van a conseguir debilitarme o que de un paso al costado se equivocan. Estoy más fuerte que ayer”. “No estoy dispuesto a dejarme atropellar por los violentos, no me van a asustar. Tengo mi postura de que bajo ningún punto de vista de que el Gobierno puede ser rehén de estos personajes tan nefastos”, indicó.
En líneas generales, el funcionario insistió que “hay modalidades de protestas que están agotadas” y acusó que “hay personajes que no expresan otra cosa más que violencia, y esa violencia cuando comienza a escalar es difícil de manejar”. “Vamos a hacer el mayor esfuerzo para que aquellos sectores o grupos que evidentemente tengan otro tipo de intencionalidad, más ligada a la política y la protesta social, comprendan que la sociedad no está dispuesta a tolerar hechos de este tipo y que no quiere ser rehén de ellos ni de nadie, quiere transitar libremente por las calles, por las rutas”, sostuvo.
En cuanto a la reunión que mantuvo con el gobernador en forma posterior al hecho, el ministro comentó que Capitanich le manifestó su preocupación “por una situación de violencia que es claramente grave desde el punto de vista institucional”. “Vamos a esperar que la Justicia pueda actuar”, concluyó.