Asesinó a puñaladas a su pareja y luego llamó a la policía
María Luisa Belén Muñoz tenía 34 años y cuatro hijos. Por el caso detuvieron a su concubino y padre de un menor de tres años. Mañana será indagado por el fiscal Daniel Ichazo.
Una mujer de 34 años y madre de cuatro hijos fue asesinada de 24 puñaladas en su casa del partido de Berazategui, provincia de Buenos Aires. Por el femicidio detuvieron a su concubino, quien llamó él mismo a la policía para alertar sobre lo ocurrido.
El salvaje episodio se produjo este domingo a la madrugada, alrededor de las 4, en una vivienda situada en calles 115 y 12, donde la víctima —identificada como María Luisa Belén Muñoz— residía junto al ahora imputado y padre de un niño de tres años en común, Alejandro Albornoz.
De acuerdo a la reconstrucción efectuada por los investigadores, todo comenzó cuando la víctima regresó de la casa de una prima, donde se habían juntado a jugar al bingo con su hermana, quien vive en el mismo terreno que ella, pero en la parte delantera. “Me voy a bañar y me acuesto”, le dijo María Luisa antes de despedirse.
Minutos después, la hermana de la víctima comenzó a escuchar gritos de auxilio y alaridos provenientes de su domicilio. “¡Ale, no!”, imploraban.
De inmediato, la mujer fue hasta la casa del fondo para ver qué pasaba. Como no pudo entrar, intentó contactar a María Luisa por teléfono. Ante la no respuesta de con su hermana, decidió ubicar a su cuñado. “Ahora no puedo atenderte, se me acabó el tiempo”, le escribió Albornoz quien, finalmente, terminó llamando al 911 para confesar el crimen.
“La víctima estaba muerta en la bañera y con múltiples heridas de arma blanca”, dijeron. Tras entrevistarse con Albornoz, los efectivos detectaron que el hombre se había cambiado la ropa ensangrentada y la había escondido, junto a la navaja utilizada para matar a la mujer, en un cuarto del fondo, donde acumulaba distintos objetos. “Hubo que revolver bastante para encontrar todo”, agregaron las mismas fuentes.
La autopsia al cuerpo de la víctima determinó que presentaba 24 heridas de arma blanca, la mayoría en la zona del tórax e, incluso, defensivas, en los miembros superiores.
El caso lo investiga el fiscal Daniel Ichazo, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada N° 1 de Berazategui, quien ya les tomó testimonial a varios de los familiares directos de la víctima, presentes al momento del crimen. Mañana indagará a Albornoz, acusado del delito de “femicidio”.
Según se pudo saber, de los relatos de los familiares se desprendió que Albornoz y Muñoz tenían una relación “violenta” que, al comienzo de la convivencia, en 2020, era más psicológica. “Él la asiló de toda su familia. Sin embargo, a través de la Iglesia, ella pudo comenzar a vincularse nuevamente con sus afectos y, en julio pasado, arrancó a trabajar”, explicaron a este medio fuentes del caso. A pesar de ello, la mujer nunca lo denunció. “Ya había denunciado a su pareja anterior y no quiso volver a hacerlo”, agregaron las mismas fuentes.
Hace tres meses, Muñoz le había pedido a su concubino que se fuera de la casa que compartían. Albornoz le pidió un tiempo: como había sido denunciado por violencia doméstica por su propia madre, el hombre no tenía adónde ir. “Aunque él la ‘psicopateaba’ con eso, ella estaba convencida de que podía manejarlo y que, tarde o temprano, se iba a terminar yendo”, explicó uno de los investigadores.
María Luisa Belén Muñoz había cumplido los 34 años el pasado 23 de enero. Tras su brutal asesinato, cuatro chicos de entre 12 y 3 años quedaron huérfanos.