Argentina podría participar de la próxima misión de la NASA
Después de cincuenta años de la primera llegada del hombre a la Luna, Estados Unidos y China tienen planes de regresar al satélite, aunque ambos países encaran estrategias diferentes para lograr ese objetivo. En ese sentido, la agencia espacial estadounidense invitó a su par de Argentina, la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae), a ser parte del programa Artemisa. “El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, comentó que ven el regreso como un esfuerzo a ser llevado adelante por un consorcio de naciones más que como un esfuerzo individual solo y propio de Estados Unidos”, explicó a PERFIL el director ejecutivo y técnico de la Conae, Raúl Kulichevsky, sobre la reunión que mantuvo con Bridenstine a fines de marzo. Además, agregó que la NASA le propuso a la agencia espacial argentina participar de la misión, que “tiene un objetivo mucho más amplio que volver a la Luna, ya que plantea establecerse para después ir a otros planetas, y por eso entienden que es muy difícil hacerlo solos y están intentando generar una alianza entre distintas agencias”. El ingeniero adelantó que están evaluando cuál podría ser el formato de esa participación. “Estamos en charlas muy preliminares, pero existen muchas posibilidades a partir del desarrollo y el prestigio que la Conae ha ganado durante todos estos años. Sabemos –y también ellos saben– que podemos contribuir”. El ingeniero explicó que la Conae cuenta con distintas alternativas de colaboración con la NASA, “por lo cual estamos atentos a ver de qué manera podríamos colaborar en ese concierto de agencias espaciales, obviamente desde capacidades más limitadas si se la compara con las de la NASA y otras agencias”.
Según lo planificado por el programa Artemisa, el año que viene se lanzarán el cohete Space Launch System y la nave espacial Orión sin tripulación. La nave está construida por la NASA, y la Agencia Espacial Europea (ESA) colabora con el módulo de servicio encargado de suministrar aire, electricidad y propulsión. También empresas privadas de origen estadounidense como Boeing y SpaceX se asociarán a la misión. Luego, en 2022 Artemisa 2 realizará un vuelo tripulado alrededor de la Luna, y en 2024 se espera que astronautas hombres y mujeres caminen sobre la superficie lunar. Repercusiones. “Estas misiones son emprendimientos de toda la humanidad, no de un país solo. La NASA está interesada en sumar países con intereses comunes, como lo es la exploración pacífica del espacio, con lo cual no dudo de que habría mucho interés en sumar a la Argentina en el proyecto”, indicó desde Estados Unidos el argentino Pablo de León, director del Laboratorio de Vuelos Espaciales Tripulados y profesor de Estudios Espaciales de la Universidad de Dakota del Norte, quien está trabajando en los prototipos de las bases que la NASA planea instalar en la Luna. “Así como tuvimos en su momento la oportunidad de participar en la Estación Espacial Internacional y la rechazamos –agregó De León–, ahora tenemos la oportunidad de participar en esa nueva aventura de exploración humana del cosmos y no la podemos perder. Los argentinos tenemos mucho que aportar para un proyecto así, desde el diseño de instrumentos hasta el desarrollo de experimentos”.