Argentina conmovió al mundo

España venció a la selección desde el primer al último minuto de la Final, pero la imagen que dejaron los argentinos es hermosa y perdurable.
Un grupo único con menos estrellas, el mismo corazón y una unión superior a la Generación Dorada. Sin histerias ni divas, con un capitán extraordinario y unas ganas inverosímiles de jugar entre amigos y de dejar el alma por el país, hasta sobrepasar sus propios límites y hacernos sentir mejores personas. Con un conductor que dirigió como nunca. Y con el base más mágico en la historia de la Argentina.
Ese núcleo, y todo lo que lo rodea, será recordado por muchos años, cuando los fuegos de artificio que la Final del Mundo ha dejado se apaguen y solo quede lugar para la luz que irradia este plantel que ganó la medalla de plata y para el cual el oro es un estado del alma.
No obstante lo cual, debemos ser justos: España doblegó a Argentina (95 a 75) en todos los terrenos a los que puede llegar el análisis basquetbolístico. En el de planificación y ejecución, con un básquetbol más moderno, más ágil y más versátil, con una enorme calidad defensiva y con una jerarquía que es su marca de fábrica desde hace 15 años: cuanto más difícil sea la circunstancia, con más celeridad aparecerán sus figuras.
Y en la final esas figuras fueron Rudy Fernández -capitán y encarnación perfecta de la palabra “alero”-, Ricky Rubio, el MVP del Mundial, Sergio Llul -un tirador asesino-, los dos hermanos Hernangómez y Marc Gasol, quien no conforme con haber salido campeón de la NBA con los Toronto Raptors, cerró un torneo redondo con 14 puntos, 7 rebotes y 7 asistencias, ejerciendo como cerebro y falso base desde un punto estratégico para pasar el balón: el poste alto.
Pero como explicó a 442 Miguel Volcan Sánchez, el célebre entrenador uruguayo que se formó en Estados Unidos y explotó su talento y su disciplina en las dos orillas del Río de la Plata, “esa tendencia de Gasol también sirvió para quitarles presión defensiva a los perimetrales españoles, frente a una Argentina que no tuvo picks efectivos de Campazzo y que se vio obligada a intentar lanzamientos forzados de media distancia, frente a un rival que mejoró a medida que avanzó el campeonato y que hoy controló los rebotes ofensivos y el ritmo del partido”.