Alerta por el riesgo de incendios forestales en 12 provincias

El SMN alertó que las condiciones meteorológicas secaron la vegetación y favorecieron la propagación de las llamas. Existe un riesgo «alto» en casi todo el país.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió este martes una alerta sobre el riesgo de incendios forestales en al menos 12 provincias. El reporte elaborado también por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF) indica que se alcanzarán niveles muy altos y extremos de alarma.

Las proyecciones iniciales muestran como el peligro se fue extendiendo y consolidando día a día sobre un amplio corredor central del país. Las provincias afectadas incluyen a Córdoba, San Luis, La Rioja, Catamarca, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Tucumán, Mendoza, San Juan, La Pampa y parte de Buenos Aires, además de detectarse focos de riesgo extremo en zonas de Río Negro y Chubut.

El informe que presentaron el SMN y el SNMF en conjunto refleja un aumento de las zonas en rojo mediante una serie de mapas de colores que identifican las distintas clases de peligro. La situación más crítica se registró para el 25 de septiembre en la provincia de Córdoba, en donde las autoridades provinciales emitieron una advertencia.

Al mismo tiempo, los mapas muestran un patrón constante en la propagación del fuego entre el 23 y 26 de septiembre: el NOA y parte del NEA mantiene el riesgo alto, mientras que en el centro y sur del país el escenario fue modificándose. Tanto en Santa Cruz como en el sur de Chubut se observaron mejoras puntuales, donde el nivel bajó a moderado.

Por su parte, en el litoral y regiones en el este de la provincia de Buenos Aires, el riesgo se mantuvo en niveles moderados o altos, sin alcanzar los picos de Córdoba. Sin embargo, las autoridades recomiendan precaución ante posibles cambios bruscos de viento y aumentos de temperatura, que podrían agravar el panorama en horas en estas zonas.

Córdoba, la situación más crítica

La Secretaria de Gestión del Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil de Córdoba indicaron la presencia de la conocida “regla de los treinta”. Esta consiste en la presencia de temperaturas superiores a los 30 grados, vientos que superan los 30 kilómetros por hora y niveles de humedad por debajo del 30%, valores que generan un contexto para la propagación de incendios.

El vocero del organismo, Roberto Schreiner, explicó ante la agencia Noticias Argentinas: “Uno de los índices es la humedad, que está por debajo del 30%. A eso se suma la temperatura y el viento. Esa combinación hace que el índice aumente y que el riesgo se vuelva crítico”.

Pese a que en el sur de la provincia se registraron lluvias, las zonas del noreste y del centro mantienen un riesgo extremo y niveles de alertas máximos. El panorama no muestra mejoras inmediatas, y las autoridades insisten en que la prevención es la única herramienta efectiva para evitar daños mayores.

Schreiner advirtió que la vegetación seca producto del calor se transforma en un elemento inflamable, lo que facilita la aparición de focos ígneos ante cualquier fuente de calor. “Hace que se prenda fuego más rápido. Cualquier chispa puede provocar un incendio de gran magnitud”, señaló.